12. Dios el Hijo:
Su Regreso Por Sus Santos por Lewis
Sperry Chafer
A. Profecía que
aun no se ha cumplido
La doctrina
seleccionada para su desarrollo
en
este
capítulo es
uno
de
los temas
más importantes de la profecía
que todavía no se ha cumplido. El estudiante no debe olvidar que la profecía es la historia
escrita de antemano por el Señor, y que ella
es, por lo tanto, tan digna de ser creída como lo
son otras partes de las Escrituras.
Casi una cuarta parte de la Biblia estaba
en forma de profecía cuando las sagradas páginas fueron escritas. Mucho de la profecía bíblica se ha
cumplido ya, y en cada caso el cumplimiento ha sido la más literal realización de todo lo que se
había profetizado. Tal como fue anunciado muchos siglos antes del advenimiento de Cristo, El vino en su humanidad como un hijo de Abraham, descendió de la tribu de Judá y de la casa de David
y nació de una virgen en Belén. De igual manera, los detalles explícitos concernientes a su muerte, revelados
en el Salmo 22, unos mil años antes de la venida de El al mundo, se cumplieron con admirable precisión.
La Palabra
de
Dios contiene
mucha
profecía que al presente
está todavía en espera
de
cumplirse, y es razonable, así como honroso para Dios, que nosotros creamos que dicha profecía se cumplirá
con la misma fidelidad
que ha sido la característica de todas las obras y todos los actos
de El hasta el día de hoy. La enseñanza
de que Cristo volverá a esta tierra tal como El era cuando
ascendió a la diestra de Dios -«Este mismo Jesús, en su cuerpo de resurrección y en las
nubes del cielo» (Hch. 1:11)- es tan clara y extensamente presentada en las Escrituras proféticas,
que ella ha sido incluida en todos los grandes credos de la cristiandad. Sin embargo, es una
doctrina que debemos estudiar cuidadosamente y con espíritu de
claro discernimiento.
En consideración con la profecía como se relaciona
con la futura venida de Jesucristo, muchos estudiantes bíblicos distinguen la venida de Cristo por su Iglesia, refiriéndose al arrebatamiento (el tomar
a los santos hacia el cielo),
de su venida con sus santos para establecer
su reino (su segunda venida formal a la tierra) para reinar por mil años. Entre estos dos acontecimientos se
predicen varios eventos importantes tales como una iglesia mundial, la formación de un gobierno mundial con un dictador, y una gigantesca guerra mundial, la cual tendrá
lugar cuando Cristo
venga a establecer su reino.
La venida de Cristo por su iglesia es el primer acontecimiento en
estas series, si se interpretan
literalmente las profecías.
Aunque los acontecimientos de los últimos tiempos, que ocurren después del arrebatamiento de
la iglesia, son dados en muchas profecías
en el Antiguo y Nuevo Testamento, la verdad de que Cristo vendría
primero por su iglesia
no
fue
revelada en el AntiguoTestamento y es
específicamente una revelación del Nuevo Testamento.
B. Profecías del
arrebatamiento
La primera revelación de que Cristo vendría por sus santos antes de que los acontecimientos de
los últimos tiempos se cumplieran
fue dada a los discípulos en el aposento alto la noche antes de
la crucifixión de Cristo. De acuerdo a Juan 14:2-3, Cristo anunció
a sus discípulos: «En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy,
vosotros también estéis.» Los discípulos
no estaban de ninguna manera
preparados para esta profecía. Habían sido instruidos, de acuerdo a Mateo 24:26-31, con respecto
al glorioso retorno
de Cristo para establecer su reino. Hasta este tiempo ellos no habían
tenido indicios de que Cristo vendría primero
para tomarlos
de la tierra al cielo y por este medio
quitarles de la tierra durante el
tiempo de la tribulación
que caracteriza el
fin de la era. En Juan
14 está claro que la casa del Padre se refiere al cielo, que Cristo les iba a dejar para prepararles un lugar allí. El promete que, habiendo preparado un lugar, El vendría otra vez para recibirles allí.
Esto significa que su propósito es tomarles de la tierra a la casa del Padre en los cielos. El apóstol Pablo amplía luego con
amplios detalles este anuncio preliminar.
Escribiendo a los Tesalonicenses con respecto a estas preguntas
en cuanto a la relación
de la resurrección
de los santos y la venida de Cristo por sus santos viviendo
en la tierra, Pablo da los detalles de este importante acontecimiento (1 Ts. 4:13-18). El declara en los vs. 16-17: «Porque
el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros
los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire, y así estaremos siempre con el Señor.» El orden de los acontecimientos de la venida de Cristo por sus santos comienza con el dejar su trono en los cielos y descender
en el aire sobre la
tierra. El dará una exclamación -literalmente «una voz de mando»~. Esto será acompañado por la triunfante voz del arcángel Miguel y el
sonido
de
la trompeta de Dios.
En
obediencia
al mandamiento de
Cristo (Jn. 5:28-29),
los
cristianos
que han muerto serán
levantados de la muerte. Las almas de los muertos han acompañado a Cristo desde los cielos, como se indica en 1
Tesalonicenses 4:14 -«Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con
Jesús a los que durmieron en él»-,
y entrarán en sus cuerpos resucitados.
Un momento después de que los muertos
en Cristo
sean levantados, los cristianos que viven serán «arrebatados juntamente
con ellos en las nubes para recibir al Señor en el
aire».
En esta manera toda la iglesia será sacada del escenario de la tierra y cumplirá la promesa de
Juan 14
de estar con Cristo en la casa del
Padre en los cielos.
Se dan más detalles de ello en 1 Corintios 15:51-58. Aquí la venida de Cristo por su iglesia se
declara como «un misterio», esto es, una verdad no revelada
en el Antiguo Testamento pero revelada en el Nuevo
Testamento (cf. Ro. 16:25-26; Col. 1:26). En contraste a la verdad de la venida de Cristo
a.
la tierra
para
establecer su reino, lo
cual
está revelado
en el Antiguo Testamento, el arrebatamiento
está
revelado solamente en el Nuevo
Testamento. Pablo, en 1
Corintios
15, indica que el acontecimiento tendrá lugar en un momento de tiempo, «en un abrir y
cerrar de ojos», que los cuerpos resucitados de los muertos los cuales serán levantados con
incorruptibilidad, esto es, no envejecerán y serán inmortales, sin estar sujetos a muerte (1Co.
15:53).
En la Escritura está claro que nuestros nuevos cuerpos también serán sin pecado (Ef. 5:27; cf.
Fil. 3:20-21). Los cuerpos de aquellos en las tumbas, así como aquellos vivos en la tierra,
no son aptos para el cielo. Este es el motivo por el cual Pablo declara «todos seremos transformados» (1
Co. 15:51).
En contraste con la resurrección y al arrebatamiento de la iglesia, la resurrección de los santos que
murieron antes
de
Pentecostés, o
que
murieron
después
del arrebatamiento, está
aparentemente demorada
hasta el tiempo de la venida de Cristo para establecer
su reino (Dn.
12:1-2; Ap. 20:4). Los muertos impíos, sin embargo, no son resucitados
hasta después de los mil
años de reinado de Cristo (Ap. 20:5-6; 12-13).
C. Contrastes
entre cristo viniendo por sus santos
y su venida con sus santos
La teoría de que el arrebatamiento sucede antes del fin de los tiempos se llama teoría pre-
tribulación, en contraste con la teoría post-tribulación, la cual hace de la venida de Cristo por sus
santos y con sus santos un solo evento.
La pregunta de cuál de estas
teorías es la correcta depende
de cuán literalmente se
interprete la profecía.
Pueden verse un
número de diferencias entre ambos acontecimientos:
1. La venida de Cristo por sus santos para tomarlos hacia la casa del Padre en los cielos es
obviamente un movimiento (desde la tierra al cielo, mientras que su venida con sus santos es un
movimiento desde
el cielo a la tierra cuando Cristo retorna del Monte de los Olivos y establece su reino.
2. En el arrebatamiento, los santos que viven son arrebatados, mientras que ningún
santo es trasladado en conexión con la
segunda venida de Cristo
a la tierra.
3. En el arrebatamiento, los santos van al cielo, mientras que en la segunda venida los santos
quedan en la tierra sin ser arrebatados.
4. En el arrebatamiento, el mundo queda sin cambiar y sin juzgar y continúa
en pecado, mientras
que en la segunda venida el mundo
es juzgado y se establece la justicia en la tierra.
5. El arrebatamiento de la iglesia es una liberación del día de la maldición que sigue, mientras
que la segunda venida es una liberación de aquellos que han creído en Cristo durante el tiempo
de la tribulación y han sobrevivido.
6. El arrebatamiento siempre se describe como un acontecimiento que es inminente,
esto es, que puede ocurrir en cualquier momento, mientras que la segunda venida de Cristo a la tierra es
precedida por muchos signos
y eventos.
7. El arrebatamiento de los santos
es una verdad revelada
sólo en el Nuevo
Testamento, mientras que la segunda venida de Cristo a la tierra con eventos que le anteceden y siguen es una
doctrina prominente
en ambos Testamentos.
8. El arrebatamiento se relaciona
solamente con aquellos que son salvos, mientras
que la segunda venida de Cristo a la
tierra trata con ambos,
salvos y los que no lo son.
9. En el arrebatamiento Satanás no es atado, sino que está muy activo en el período que sigue,
mientras que
en la segunda venida Satanás está atado y vuelto inactivo.
10. Como se presenta en el Nuevo Testamento, la profecía
no cumplida se da ubicándola entre
la iglesia y el tiempo de su arrebatamiento, el cual se presenta como un evento inminente, mientras
que
deben de cumplirse
muchas señales antes de la segunda
venida de Cristo para establecer su reino.
11. En cuanto a la resurrección de los santos en relación a la venida de Cristo para establecer su Reino, en el Antiguo y Nuevo Testamento nunca se menciona el arrebatamiento de los santos
vivos al mismo tiempo. Por consiguiente, tal doctrina sería imposible, puesto que los santos que viven necesitan mantener
sus cuerpos naturales con el
propósito de funcionar en
el reino milenial.
12. En la serie de acontecimientos que describen la segunda venida de Cristo a la tierra no hay
lugar adecuado para un acontecimiento como el arrebatamiento. De acuerdo a Mateo 25:31-46, los creyentes y no creyentes están mezclados
todavía en el tiempo de este juicio, el cual viene después de la venida de Cristo
a la tierra, y es obvio que no ha tenido lugar
ni el arrebatamiento ni
la separación de los salvos con respecto a los no salvos en el descenso de Cristo del cielo a la
tierra.
13.
Un estudio
de
la doctrina
de
la venida
de
Cristo para
establecer
su
reino con los
acontecimientos que preceden y siguen deja claro que estos acontecimientos no se relacionan a la
iglesia sino más bien a Israel y los gentiles creyentes y no creyentes. Esto será explicado en el
capítulo siguiente. La verdad de la inminente venida de Cristo por su iglesia es una verdad muy
práctica. Los cristianos
tesalonicenses fueron instruidos
en 1 Tesalonicenses 1:10 a «esperar
de los cielos a su Hijo, al cual resucitó
de los muertos, a Jesús, que nos libra de la ira venidera». Su
esperanza no era la de sobrevivir a través
de la tribulación, sino la liberación de
la ira de Dios que sería
esparcida sobre la tierra (cf. 1 Ts.
5:9
y Ap. 6:17).
Como se
presenta
en
el
Nuevo
Testamento, el arrebatamiento es una esperanza
reconfortante
(Jn. 14:1-3;
1
Ts.
4:18, una esperanza purificadora (1 Jn. 3:1-3) y una expectativa bendita o feliz (Tit. 2:13). Mientras
que el mundo no verá a Cristo hasta su segunda venida
para establecer su reino, los cristianos
verán a Cristo en su gloria en el momento del arrebatamiento y será para ellos «la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo» (Tit. 2:13). Para un detallado estudio de la doctrina
del arrebatamiento ver The
Rapture Question, por Walvoord (Grand Rapids: Zondervan, 1957).
PREGUNTAS
1. ¿Qué proporción de la Biblia
era profecía cuando fue escrita?
2. ¿Cuál es el significado del hecho de
que
muchas
profecías han
sido
ya cumplidas
literalmente?
3. ¿Cuál es la diferencia entre la venida de Cristo por sus santos y la venida de Cristo con sus santos?
4. ¿Qué acontecimientos importantes ocurrirán entre ambos eventos?
5. ¿Cuándo anunció Cristo por primera vez el arrebatamiento de la iglesia y que reveló Él acerca
de esto?
6. ¿Por
qué los discípulos tuvieron dificultad en
entender la primera
mención del arrebatamiento?
7. Describir el orden de los acontecimientos para la venida de Cristo por sus santos como se
dan en 1 Ts. 4:13-18.
8. ¿Por qué Cristo trae con El desde el cielo las almas de los cristianos
que han muerto en el
momento
del arrebatamiento?
9. ¿Por qué
la venida de Cristo por su Iglesia se califica como un misterio en
1 Co. 15:51-52?
10. ¿Qué hechos adicionales concernientes al arrebatamiento son sacados a luz en 1 Co. 15:51-
58?
11. ¿Qué clase de cuerpos recibirán aquellos
arrebatados o levantados de la muerte?
12. Si los santos del Antiguo
Testamento no serán resucitados en el arrebatamiento, ¿cuándo lo
serán?
13. ¿Cuándo serán
levantados los impíos?
14. En vista de la enseñanza de la Escritura sobre el tema del arrebatamiento y la resurrección,
¿por qué la teoría de
que toda la gente que será resucitada al mismo tiempo debe ser rechazada?
15. Nombrar alguno de los contrastes
importantes entre el arrebatamiento de la Iglesia
y la segunda venida de Cristo
a la tierra para establecer su reino.
16. A la luz de estos contrastes, ¿qué argumentos pueden presentarse a favor del arrebatamiento pre-tribulación, opuesto
al arrebatamiento post-tribulación?
17. ¿Qué aplicación práctica se hace en la Escritura de la verdad del
arrebatamiento en cuanto a nuestras vidas?